NO PUEDO OLVIDARME DE UNA RELACIÒN

En determinadas ocasiones las parejas cuando comienzan un noviazgo no saben diferenciar entre èste y una relaciòn ya mucho más formal con todo lo que esto implica ya que; por ejemplo citaremos el caso de una señorita quien se enamora de un jòven que termina con ella porque desea "LA PRUEBA DE SU AMOR" y ella no accede; Mientras tanto como es ella la afectada sin saber cómo ni porqué está tan aferrada a él que quiere saber todo el tiempo donde está, haciendo qué, y con quien, y le revisa el muro, llama y cuelga, pregunta etc. Llega hasta sentirse culpable por haberlo perdido y no haber accedido a su petitorio con tal de seguir junto a èl.

¿Porque se aferraba tanto ella a èl?, ¿Què hacía èl para que ella se atara a el de esa forma?, ¿Porque creìa ella que no podía seguir viviendo así, sin èl?

Esto sucede cuando ya han tenido juegos sexuales (se han tocado, besado, y han tenido caricias íntimas) Esto sucede cuando el amor que se tienen desaparece, y todo cambia de rumbo solo enfocándose en la sexualidad, y a la búsqueda del incesante placer, y usan a las pareja para satisfacerse mutuamente.

Es allí cuando se trastoca, con un hilo muy fino el amor y se convierte en conveniencia, y comienza el terror más grande que es llegar a perder eso que se tiene, por que de ser asì sienten que el mundo acaba, ya que se quedarìa sola...Le ha pasado?? Pues bien, puede que esto haga que se reúna constantemente pero siempre terminarà discutiendo ya que sus intereses son diferentes que los de èl.

La amistad auténtica con la cual Uds. comenzaron es buscar lo mejor de el otro; implica confianza, comunicaciòn , y eso no lo tenían  las heridas necesitaban ser curadas.

Luego de aquella charla entendí que yo no podría avanzar, curar mis heridas, empezar a amarme a mí misma y a los demás, si no era radical al dejar esa relación, si seguía en ese círculo vicioso de hablarle aun cuando ya no tenía sentido hacerlo, cuando era evidente que esa relación era tóxica, dañina, cuando no había futuro alguno en esa relación. Luego de eso, el dìa del cumpleaños de ella, se apareció en la puerta trayendo un regalo. Ella decidiò no darle explicaciones porque sabía que si lo hacía, corría el riesgo de que con sus argumentos y manipulaciones terminase convenciéndome para no hacerlo. ¡No podía dejar que un detalle la hiciese cambiar de opinión! ¡Cuántas veces caemos en eso! Cedemos ante una rosa, un peluche, un regalo que jamás tendrá más valor que nuestra propia dignidad. Se mantuvo firme ya que habìa tomado la decisiòn de ya no hablar más con él; le deseò lo mejor y lo despidiò, èl se fue enojado,no entendió jamás dijo frases como :“no me hables más” y continuó mandándome mensajes. Primero empezó diciéndome que lo había hecho sentir mal, que le “dolía” toda esta situación. Intentó hacerse la víctima, hacerla sentir pena por él o sentir culpa. Yo ella no les respondiò.

Después de un tiempo, le enviò otro mensaje diciendo que tenía algo para ella, le propuso verse para entregárselo e intentó hacerle sentir curiosidad, pero ella se mantuvo firme; cada vez mas y No le contestaba.

Entonces el le pidió que le devolviese un libro que le había prestado hacía tiempo. ¡Claro! Aquí ya era algo mucho más serio, implicaba ser responsable con lo que me habían dado y devolvérselo a su dueño. Sin embargo, era obvio que solo era una excusa. Había pasado meses desde que me lo había dado, y nunca le había parecido tan importante.

No voy a mentir y decirles que es fácil, pues no lo es. Cuesta muchísimo, pero si no respetaba ella ,misma en lo que le había dicho, ¿cómo iba a esperar que él la respetase? Si tanto intentaba hablar con ella, era porque pensaba que en algún momento iba a ceder.

Muchos jòvenes saben que tienen ese “poder” sobre nosotras, nos terminan y luego esperan que volvamos corriendo, suplicando volver, o les terminamos y piensan que es “cuestión de tiempo” para que los extrañamos y nos olvidemos de nuestras decisiones… muchos creen que nuestro “se acabó” es tan solo un capricho, y que se nos pasará apenas nos veamos nuevamente… ¿y saben qué? ¡Muchísimas veces tienen razón! ¡Cuántas veces les terminamos dando infinitas “nuevas oportunidades” a Jòvenes que no se las merecen, solo porque no soportamos estar sin ellos! 

Por eso ella decidiò mantenerse firme, no ceder ante su insistencia, al chantaje, a la presión, a la manipulación emocional y también a mis propios sentimientos que muchas veces jugaban en contra. Por su propio bien, decidiò luchar y mantenerse firme en su decisión. Y solo había una forma de hacerle entender que el “se acabó” era en serio: ¡no responderle más!

¿Cómo logrò ella mantener su firmeza? Pues recordando constantemente las razones por las que le había dejado de hablar. Además de esto, procuraba distraerse,mantenerse ocupada y estar con sus verdaderos amigos.

La paciente nos cuenta :¡Hoy les puedo decir con alegría que valió la pena aquella lucha! Hoy soy libre y no estoy ya atada ni aferrada a nadie, miro atrás y puedo contarles esto a ustedes con mucha tranquilidad, sin llorar, porque tengo un corazón sanado. Él ya no es más que un recuerdo de mi pasado, y puedo decirles que a pesar de lo que creía en ese momento de mi vida, sí pude sobrevivir y vivir sin él. Más aún, hoy soy plenamente feliz porque he aprendido qué es el verdadero amor.

A quienes estén pasando por un momento como el que yo pasé y deciden terminar con una relación dañina, quiero aconsejarles que no se trata de hacer que la otra persona entienda nuestra decisión (eso nunca va a pasar en estos casos), sino que nosotras mismas nos esforcemos por entendernos, entender por qué es importante tomar decisiones radicales (como no contestarle mas o no verlo más), asumirlas y mantenernos firmes en ellas. Una vez que yo entendí que hablar con él no tenía sentido, que no me hacía bien y que lo único que hacía era mantenerme atada y aferrada a él, entendí que debía dejarlo ir, que solo me estaba haciendo daño a mí misma y que, si seguía así, no iba a poder ser libre para amar y ser amada de verdad.